Desde Palacio Nacional se explicó que fueron destinadas 50 hectáreas en el Estado de México para este fin. «Es posiblemente la farmacia más grande del mundo y va a tener todos los medicamentos que de distribuyen en el sector salud de nuestro país, y cada vez va a funcionar mejor», dijo el presidente.
La nueva farmacia, cuya logística estará a carago de Birmex y las Fuerzas Armadas, consta de dos naves industriales, «un espacio similar a «seis o siete zócalos techados», dijo el mandatario. Durante la conferencia se explicó que los pacientes que no encuentren en medicamento en el IMSS o ISSSTE, podrán llamar al centro de atención de la megafarmacia para solicitarlo. Se garantizó que lo tendrán en máximo 48 horas.
El proyecto surge en medio de un fuerte problema de desabasto de algunos medicamentos que se padeció a lo largo de esta administración en medio de la batalla contra una «mafia» en el sector farmacéutico, como acusó el mandatario.
«Todo esto, sin corrupción porque todo esto lo manejaba una mafia, si era un comercio, eso es legal, pero era un comercio impregnado de corrupción y de influyentismo, empezando porque diez empresas vinculadas al gobierno vendían cien mil millones de pesos al año», dijo.