El secretario de Educación Pública, Mario Delgado, recibió en México al expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, con quien sostuvo una conversación sobre la situación política nacional.
En el encuentro, Delgado ofreció un recorrido por los murales de la dependencia y aprovechó para compartir su visión crítica sobre el presente de Morena, partido que lideró hasta el año pasado.
Según fuentes cercanas, Delgado considera que los recientes acontecimientos han sido desastrosos para el partido. En menos de una semana, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, denunció un presunto desfalco de 1,600 millones de pesos en la Secretaría de Salud estatal durante la administración de su antecesor, Cuitláhuac García.
La denuncia, basada en observaciones de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), ha generado tensiones dentro del partido, especialmente porque García es actualmente funcionario federal y cuenta con el respaldo de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Pedro Haces y la controversia sobre austeridad
Otro episodio que ha sacudido al oficialismo es la aparición de Pedro Haces en España, donde fue captado en una exclusiva corrida de toros en Sevilla. La imagen del diputado federal disfrutando del evento contrasta con el llamado a la humildad y sencillez que Morena hizo recientemente a sus militantes. En una carta enviada por Sheinbaum, se instó a los miembros del partido a evitar la ostentación y el consumismo, lo que ha generado críticas sobre la incongruencia de Haces.
Conflicto por la designación de Adrián Rubalcava en el Metro.
La designación de Adrián Rubalcava como nuevo director del Sistema de Transporte Colectivo Metro también ha generado fricciones dentro del oficialismo. Exalcalde de Cuajimalpa y exmilitante del PRI, Rubalcava fue nombrado por la jefa de Gobierno de la CDMX, Clara Brugada, en sustitución de Guillermo Calderón. Sin embargo, sectores de Morena han rechazado su nombramiento, argumentando que su trayectoria política no se alinea con los principios del partido.
Crisis interna en Morena: pugnas judiciales y luchas de poder.
Mientras tanto, el morenismo enfrenta conflictos internos en estados clave como Tabasco, Sinaloa, Tamaulipas, Morelos y Oaxaca. En estas entidades, las disputas no son meramente programáticas, sino que involucran expedientes judiciales, investigaciones y rumores sobre figuras que buscan pasar a la clandestinidad.
En Tabasco, por ejemplo, la violencia ha generado tensiones dentro del partido, con acusaciones entre grupos políticos y señalamientos sobre presuntos vínculos con el crimen organizado. En Sinaloa y Tamaulipas, las pugnas internas han derivado en enfrentamientos entre facciones que buscan consolidar su influencia en el partido.
Sheinbaum: gestión administrativa sin definición política.
A pesar de la estabilidad económica que presume el gobierno, la falta de una línea política clara ha generado incertidumbre sobre el control de Sheinbaum dentro de Morena. La presidenta ha priorizado la gestión administrativa, evitando escándalos como los de Segalmex o Birmex, pero su estrategia de sucesión sigue siendo difusa.
En el Senado, por ejemplo, no hay claridad sobre quién será la candidata respaldada por Palacio para la Mesa Directiva, mientras que en la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal ya tiene cuatro nombres para la Auditoría Superior de la Federación, sin que haya una postura definida desde el Ejecutivo.
La incertidumbre también se extiende a la elección judicial, donde los gobernadores no han recibido indicaciones sobre qué candidata apoyar para la Corte Suprema. Dentro de Morena, figuras como Luisa María Alcalde y Andy López Beltrán parecen más concentradas en cimentar sus propios proyectos electorales que en transmitir la visión del gobierno.
¿Hacia dónde va Morena?
Ante este panorama, la necesidad de encontrar un norte político consistente ha llevado a propuestas audaces. Una de ellas es que Sheinbaum adelante las definiciones de los coordinadores electorales en los estados que estarán en juego en 2027, con el objetivo de establecer límites y moderar ambiciones dentro del partido.
El encuentro entre Delgado y Zapatero se da en un contexto de incertidumbre y crisis interna en Morena, donde las pugnas de poder y la falta de claridad en la estrategia política podrían definir el rumbo del partido en los próximos años.