La política tapatía se encuentra en shock, tras el pasado Domingo que se dio a conocer el suicidio del ex rector de la UdeG Raúl Padilla la figura central de la política de Jalisco.
Enfrentado al gobernador Enrique Alfaro y al presidente Andrés Manuel López Obrador, su final altera el tablero electoral hacia 2024.

Padilla encabeza al grupo UdeG que desde hace años opera en la política de Jalisco con diputados, jueces y funcionarios propios.
Sus detractores han señalado permanentemente diversos negocios que el ahora difunto había desarrollado con el presupuesto universitario y que le implicarían un fabuloso patrimonio.

Alfaro llego a la gubernatura asociado con Padilla pero en el transcurso del sexenio, discutieron porque Padilla quería demasiada influencia en el gobierno estatal y como réplica Alfaro comenzó a recortar los recursos universitarios del ex rector al mismo tiempo que impulsaba diversas pesquisas sobre su persona.

López Obrador también seguía muy de cerca el patrimonio de Padilla y en la UIF, hay carpetas de investigación referidas a los movimientos de recursos de la UdeG. 
El presidente de México se distancio fuertemente con Padilla en 2018, cuando este integraba el War Room de Ricardo Anaya.

Años atrás llevaban buena amistad y la Universidad funcionaba como base de operaciones del PRD en Jalisco.

Se descarta que su homicidio este ligado a todas estas investigaciones y se van por los aspectos de salud de Padilla que logro que el se quitara la vida.

Padilla también estaba en buenas relaciones con Alejandro Moreno Cárdenas, mandamás del PRI y coqueteaba con la idea de jugar fuerte a favor de la alianza opositora en 2024.