A tan solo 15 meses de la Copa del Mundo 2026, México se prepara para recibir a más de cinco millones de turistas, una cifra casi tres veces superior a la de Qatar 2022. La Ciudad de México, debido a su conectividad, se perfila como el principal destino para los viajeros, con una capacidad hotelera robusta que incluye 71 mil habitaciones, suficientes para alojar hasta 150 mil personas por noche.
El Gobierno mexicano y la FIFA han trabajado en conjunto para satisfacer la creciente demanda de hospedaje, proyectando que seis turistas internacionales lleguen por cada aficionado con boleto. En este sentido, la industria hotelera ya ha coordinado esfuerzos con las autoridades para gestionar el flujo de visitantes.
La Ciudad de México también ha implementado una medida temporal para facilitar el alojamiento a través de plataformas digitales, suspendiendo las restricciones de arrendamiento por tres meses durante el Mundial. Además, los precios del hospedaje podrían aumentar hasta dos veces y media respecto a las tarifas actuales, que rondan los 80 dólares por noche. A pesar de este ajuste, se espera que las tarifas de la capital mexicana sigan siendo considerablemente más bajas que las de otras grandes ciudades turísticas internacionales.
A medida que se acerca la fecha de inauguración el 11 de junio de 2026, la FIFA ha reservado ya dos mil habitaciones para sus necesidades, cubriendo a equipos, personal, prensa e invitados especiales. Estos preparativos indican que México está listo para aprovechar esta «ventana de promoción internacional» y posicionarse como un destino clave en el turismo global.