Myriam Hernández Acosta, magistrada presidenta del Tribunal Superior de Justicia (TSJ), dijo que la renuncia de Arturo Zaldívar como ministro de la Suprema Corte de Justicia es una prueba de lo riesgoso y peligroso que se modifique el método de elección para puestos judiciales pues se sometería al Poder Judicial de la Federación a otro tipo de intereses.
Sostuvo el expresidente del Poder Judicial estaba a punto de jubilarse y que su salida anticipada fue una decisión particular. Sin embargo, este tipo de salidas precipitadas deben considerarse a la hora de pensar en que estos puestos sean sometidos al voto popular.
Ayer martes, Arturo Zaldívar dio a conocer en sus redes sociales de su separación del cargo, misma que hizo del conocimiento del presidente Andrés Manuel López Obrador para que a su vez, se notifique al Senado de la República para su aprobación.
En la carta que publicó, el exministro consideró que su ciclo en el Poder Judicial de la Federación ya concluyó y que las aportaciones que puede realizar desde su posición de ministro “en la consolidación de un mejor país se han vuelto marginales”.
El exministro prestó sus servicios en el Poder Judicial durante 14 años, tiempo en el que también se desempeñó como presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN).