Aunque el invierno no es la mejor época para disfrutar de nuestro jardín, no debemos olvidar que el cuidado y mantenimiento que le demos en esta temporada, hará que durante todo el año y especialmente en primavera luzca sano y frondoso. El césped durante el invierno tiende a ponerse amarillento debido a las bajas temperaturas y a la disminución de las horas de luz, pero no por esto deja de estar activo.
Los cuidados principales durante el invierno serían evitar que el césped quede cubierto de hojas secas, sobre todo después de un día ventoso, el riego y el corte del césped. En realidad, estos cuidados son bastante sencillos, lo importante es no dejarlos pasar y ser constantes.
1. Limpia la superficie
Limpia el césped de restos orgánicos, elimina con un rastrillo las hojas o hierbas sueltas. Estos restos no funcionan como abono natural, ya que la humedad del invierno, las heladas y las temperaturas bajas, pueden favorecer que la hojarasca se llene de hongos y musgo.
2. Mantén un largo considerable de tu césped
A la hora de cortar no debemos dejarlo muy alto para así evitar los mencionados hongos, o que algunos insectos lo utilicen como refugio, ni demasiado corto ya que las raíces quedarían desprotegidas en las noches más frías. Se recomienda una altura de unos 4 o 5 centímetros. El césped debe cortarse cuando está seco, es decir cuando se haya evaporado el rocío nocturno. En esta temporada, el césped crece más lento por lo que se cortará con menos frecuencia, pero si es importante mantenerlo con la altura adecuada.
3. Fertiliza para nutrir el césped
Es recomendable utilizar fertilizante para lograr un buen mantenimiento del césped en invierno, ya que ayuda a que éste obtenga nutrientes y pueda almacenar energía para los días más fríos. En este punto es importante elegir el fertilizante adecuado al tipo de césped y seguir las indicaciones de cuanto es la cantidad recomendada. Utilizar fertilizante en exceso puede terminar estropeando nuestro jardín.
4. Evita el tráfico
Aunque pueda parecer un aspecto un tanto evidente, el continúo paso por el jardín terminará dañándolo. No obstante, es necesario resaltar que el césped en el invierno es mucho más frágil que en otras épocas. Por lo tanto, entendiendo que su regeneración en estos meses es mucho más lenta, es vital evitar el continuo pisoteo.
Con estas sencillas prácticas para cuidar el césped en invierno, y un poco de constancia, conseguiremos que se mantenga bonito durante todo el año.