Myriam Hernández Acosta, magistrada presidenta del Poder Judicial de Chihuahua, expuso en su último informe de actividades frente al Poder Judicial del Estado de Chihuahua, refirió que, a su juicio, la reforma judicial no favorece la impartición de justicia, sino que la politiza. 

Expuso lo siguiente durante su participación y después de presentar algunas de las acciones realizadas durante su gestión:

“También advierten la academia y los organismos internacionales que han señalado los riesgos de estos ataques a la independencia judicial, una práctica sumamente peligrosa para la democracia. El segundo inconveniente de la reforma es su falta de diagnóstico.

Toda institución es susceptible de mejora y perfeccionamiento, siempre con la finalidad de beneficiar al pueblo que es el destinatario último de la justicia y quien debe ver garantizada la independencia de los jueces. A mi juicio, ninguna deficiencia justifica la eliminación de un sistema que, según experiencias comparadas, no sólo no favorece la impartición de justicia, sino que la politiza”.

Argumentó seguir firme en cuanto a la existencia de un Poder Judicial con autonomía, independiente y “libre de presiones políticas, para “la preservación de la democracia y la paz”. Ante ello también señaló que exige a las personas juzgadoras la necesidad de reafirmar públicamente la labor que desempeñan.