No hay nada más ecológico que elaborar tu propio fertilizante tanto para tus árboles como tus plantas en tu jardín. Actualmente el gusto por usar estos fertilizantes ha ido aumentando, quizá porque existe más conciencia sobre el cuidado del medio ambiente.
El uso de estos tipos de fertilizantes tiene sus ventajas, entre ellas están: que son muy fácil de hacerlos; se pueden utilizar algunos de los desechos caseros; aumentar la actividad microbiana del suelo; ayuda a recuperar la materia orgánica del suelo, esto favoreciendo la retención de nutrientes y la fijación de carbono en el suelo; mejora también la capacidad de absorber agua; y su elaboración requiere poca energía.
A continuación te traemos 5 de los fertilizantes orgánicos que expertos recomiendan para el cultivo de sus plantas y árboles frutales.
1. Cáscaras de huevo
Si no lo sabias, la cáscara de un huevo de gallina tiene alto contiene carbonato de calcio. Es una de las mejores fuentes de calcio ecológicas que puede existir usarlo en las plantas, ya sea en macetas, jardines o huertos.
Para realizarlo solo necesitas lava bien las cáscaras y tritúralas hasta que consigas un fino polvo para que puedas distribuir fácilmente alrededor de tus plantas. Otra manera de preparar el fertilizante, es dejar en remojo cinco cáscaras de huevo durante 24 horas, para después, filtra el líquido y vértelo directamente en la tierra.
2. Cáscara de plátano
La cáscara de plátano contiene grandes cantidades de potasio, sustancia que se puede aprovechar para fortalecer tus plantas. A continuación te diremos la manera de preparar un fertilizante a base de esta fruta.
-Corta la cáscara del plátano (procura que no esté ni demasiado maduro ni demasiado verde)
-Échalas en una olla y después cubre con agua, ponlas a fuego para que hierva por al menos 15 minutos.
-Una vez frío, cuela y diluye la infusión de plátano en dos partes de agua. Enfría y usa.
Otra opción de preparación es que puedes secar las cáscaras, pulverizarlas y mezclarlas con agua para después regar con ellas.
3. Cenizas de madera
Uno de los beneficios de usar este producto es la posibilidad de eliminar plagas, pero también tiene una aportación de fósforo que estimula la maduración de las flores y los frutos.
La forma de usar esta ceniza es, diluyéndola en un litro de agua para conseguir un abono líquido, mismo que puedes utilizar una vez por semana. Otra forma de uso es esparciendo directamente una capa de cenizas a dos centímetros del tallo y enterrarlas.
4. Posos del café
Los desechos que quedan de la preparación del café tienen muchos beneficios para las plantas: enriquecen y proporcionan nitrógeno a la tierra. Es un fertilizante muy utilizado para rosales y arándanos, ya que requieren de suelos ácidos.
Los posos de café no solo proporcionan nitrógeno, también potasio y fósforo, mismos que permiten potenciar la vida bacteriana del suelo.
Para aprovechar sus beneficios, sólo requieres hacer una infusión con los posos, para después regar con ella los tallos y hojas de tus plantas. Otra manera es hacer un círculo con los restos del café alrededor de la planta para poder ahuyentar gusanos, caracoles y babosas.
5. Purín de Ortiga
La ortiga es una planta popularmente empleada para tratar las reumas, su uso se registra en el Estado de México y el Distrito Federal. Aunado a lo anterior, es una planta que, también en la jardinería ayuda a captar nitrógeno del suelo y nos proporcionará un fertilizante con este nutriente, además de silicio. Tiene propiedades reconstituyentes y remineralizantes; y es muy útil como insecticida y fungicida.
Para su uso debes de preparar: 20 gramos de ortiga seca (o 100 gramos de ortiga fresca troceada), un recipiente de cocina que no vayas a usar y un litro de agua. Pon los ingredientes en el recipiente y tápalo, déjalo así durante 7 u 8 semanas hasta que la planta se pudra. Remueve dos veces al día. Filtra el producto y dilúyelo en 10 partes de agua antes de usarlo. Es requerido para el control de diferentes plagas y enfermedades
