*Bartlett y Nahle festejan la salida de Clouthier
Por Iris Hermes
La realidad rebasa la ficción la tesis de esta aseveración se da en estos momentos: el secretario de Estado norteamericano Anthony Blinken, el cual se encontraba esta semana de visita en América Latina, concretamente en Colombia, Perú y Chile, con el tema que domina la gira que es la migración descontrolada rumbo a EU. Entre otros conflictos.
Bartlett queda a cargo de la estrategia para defender la política energética frente a Washington, precisamente en los tiempos electorales para Estados Unidos.
Anthony Blinken
El director de CFE, Manuel Bartlett y la secretaria de Energía, Rocío Nahle, son los grandes ganadores con la salida de Tatiana Clouthier de la Secretaría de Economía, rumbo al panel de controversia de corte energético en el marco del T-MEC. La ex funcionaria estaba en total desacuerdo con la línea de negociación definida.
Como si fueran políticos radicales Bartlett y Nahle buscaban evitar que Andrés Manuel López Obrador flexibilice su política energética para omitir un encontronazo con el gobierno de Joe Biden, como proponía Clouthier.
Ambos tienen la idea de que los demócratas van a diferir lo más posible las sanciones contra México a la espera de que Andrés Manuel López Obrador colabore en materia de migración y frontera. Están convencidos de que para la Casa Blanca la frontera es una fibra más sensible que los reclamos de los empresarios. Bajo ese encuadre no tiene demasiado sentido cambiar. Ni aunque los riesgos sean las sanciones por hasta 30 mil millones de dólares.
A mediados de julio del año en curso la visita del presidente a Washington DC surgió un detalle no menor con Tatiana Clouthier pues quedó muy expuesta en el gabinete cuando asumió que la posibilidad de una controversia quedaba descartada. Un error de cálculo que alcanzó también al Gordo Ebrard.
Bartlett y Nahle saben además que ellos transitan mejor con la representante comercial Katherine Tai, debido a que esta se encuentra muy cerca de los sindicatos norteamericanos que en ese ámbito no se desarrollaban el vínculo de Clouthier con los industriales mexicanos.
A este problema se sumaron otros dos elementos que habrían terminado de sellar la decisión de Tatiana Clouthier: el decreto contra los «autos chocolate» que incomodo a la AMDA sobre el cual el presidente dio marcha atrás y culpó a la funcionaria en una conferencia matutina (La Mañanera) y por otro lado los planes anti inflación de los cuáles la Culichi quedó absolutamente marginada ya que todo se organizó desde la Secretaría de Hacienda